dissabte, 11 de maig del 2013

Actualización

Hace tiempo que no hacía ninguna entrada en el bloc por miedo a ser muy repetitivo, però hay una novedad. A finales del verano pasado adquirí una nueva hembra en muy mal estado: estaba caquéctica y para respirar estiraba el cuello con la boca abierta. Había pasado varios meses en un tupper en una tienda. Quedó arrinconada, no se si por el hecho de presentar poco punteado o más probablemente por su aspecto enfermizo. Fue necesario alimentarla mediante una sonda y tratarla con antibióticos y antiparasitarios, pero sobrevivió. Probablemente tuvo una combinación de mala adaptación a las condiciones de cautiverio y neumonía.
Cuando empezó a comer sola, fue un festival: lombrices, caracoles, babosas, insectos...todo para adentro.
Solo presenta un punto minúsculo en cada escudo. Este vestido más sobrio también tiene su encanto. Y para compensar el poco punteado, entre la cabeza y el cuello tiene dos manchas de color naranja, casi rojizo, muy destacadas.

Caparazón de la hembra, con punteado minúsculo.

Plastrón de la hembra, muy oscuro



La habría puesto con las otras Clemmys, pero un amigo  muy generosamente me ha dejado su macho solitario. Y lo que tiene la hembra de sobrio lo tiene el macho de festivo, con un caparazón que recuerda, como diría Carroll, al cielo nocturno. En este caso nació en cautividad.

 


Las extremidades y la cabeza también están muy punteadas





Con la cara típicamente oscura de los machos


No las tengo con las otras. La otra pareja funciona muy bien y no me quiero arriesgar a romper la armonía poniendo otro macho. He aprovechado un estanque que tenía en desuso en otro lugar. 


Estanque recién acabado, con el agua aun turbia




Todavía tengo que poner un aireador y peces para controlar los mosquitos

 Los dos aun son jóvenes. La hembra mide 9,4 cm y el macho 8,7. El macho se ha apareado con la hembra varias veces. A pesar de que por longitud la hembra ya podría criar, no creo que lo haga. Creo que necesita un verano de comer mucho teniendo en cuenta sus antecedentes, y quizás tiempo para habituarse al estanque. Si algún día crían será curioso ver que sale de esta mezcla de punteados.

Respecto a las protagonistas habituales del blog, hacen lo que corresponde a la época del año. Se han apareado a menudo, comen con ganas, toman el sol...Este año y por primera vez desde que las tengo he visto un intento de cópula fuera del agua.


Ayer palpé a la hembra y no noté huevos.

Este año hay muchas lagartijas. La combinación de sol, agua y vegetación herbácea con multitud de pequeños invertebrados que hay en el recinto del estanque les proporciona mucho de lo que necesitan. Solo les faltaría, y me lo estoy planteando, un montón de piedras apiladas contra la pared más soleada de la casa. En la zona geográfica donde vivo hay dos especies más de lagartijas, pero esta es la que se suele encontrar en los sitios más humanizados. Me relaja mucho observarlas. Te miran girando la cabeza para valorar si eres una amenaza pero si te mueves lentamente te permiten acercarte mucho. Las he visto capturar orugas y tijeretas, beber en el estanque, tomar el sol, explorar el entorno con aquella combinación de carreras, frenadas y inclinaciones de cabeza tan características de las lagartijas...
 
Aunque se escondan, si te estás quieto no tardan en volver a salir a pesar de que estés cerca.

He visto unas cuantas sin cola, como este macho.



Estas lagartijas se desprenden de la cola con extrema facilidad. Si se manipula una hay que ir con mucho cuidado con la cola. Cuando la pierden se mueve bastante rato de un lado para otro, contorsionando. Esto consigue captar la atención del depredador el rato suficiente como para que la lagartija escape. Cada vez que veo una lagartija sin cola pienso que le ha funcionado el truco. 

Algunos machos tienen un color muy anaranjado en la parte ventral del cuerpo y algunas escamas azuladas en los flancos. De todos modos no es así como lo ven las otras lagartijas. Recuerdo que en una conferencia de la Societat Catalana d'Herpetologia un conferenciante explicó que las lagartijas, como los pájaros y las tortugas, ven la luz ultravioleta. La percepción que tiene una lagartija de los colores es muy distinta a la nuestra.

 



Y esta hembra tiene todo el aspecto de llevar huevos. A pesar de que cuando se asolean pueden aplanar el cuerpo, esta tenía el mismo aspecto de barriga cuando se movía de un lado para otro. Una promesa de minúsculas lagartijas para el mes de Agosto.