divendres, 10 de febrer del 2012

Ya es una costumbre

Esta mañana ha ocurrido otra vez: eran las 9, la temperatura del aire de  -3ºC. El estanque estaba helado. En la parte donde acostumbro a verlas, de hielo más delgado porque el sol incide durante más rato, una de las tortugas me estaba mirando tan tranquila desde debajo. Mientras me marchaba notando el frío de la mañana en la cara, pensaba en la tortuga que se paseaba por allí debajo, en el agua gélida.




Incluso la he reconocido: es la hembra

A mediodía las he visto otra vez. Hoy ha hecho un día soleado, aunque en la sombra todavía hace fresco (unos 9ºC). En la parte del estanque donde incide más el sol, el hielo de ha derretido i las he visto sacando la cabeza del agua.

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